Cada niño, muy orgulloso ha presentado a sus compañeros a su papá, su mamá, sus hermanos, abuelos, tíos, primos…
En esta actividad de trabajo cooperativo, pedimos la colaboración de todas las familias para realizar una exposición de fotos. Dentro de nuestra pequeña ciudad Marista, hemos construido un barrio muy particular en el cuál, cada una de nuestras familias tiene su hogar ¡Mirad, asomados a las ventanas están!
Gracias a esta actividad tan bonita aspectos como el valor de la familia, el sentimiento de pertenencia, el amor, el cariño y los vínculos familiares, la identificación personal y el reconocimiento de los miembros de la unidad familiar, han cobrado una especial importancia, ayudando al desarrollo de nuestra inteligencia interpersonal.