Doce de la mañana, las puertas del Colegio ya están abiertas esperando la llegada de vosotros, los alumnos de la generación del 79. En el exterior del colegio se va notando un suave murmullo que poco a poco se va convirtiendo en “alegre jaleo”: ¡Qué alegría, qué ilusión volver a encontrarse después de tantos años!.
Tras el recibimiento por parte de la dirección, profesores que os dieron clase y Hermanos Maristas, muchos de ellos ya jubilados, que quisieron asistir a este grato acto, realizasteis un tour por el colegio para recordar momentos, espacios, situaciones, mientras os saludabais unos a otros. Gratas conversaciones, trabajo, familia…y acabamos la mañana en el hexágono con un buen vino de Toro, gentileza de uno de los antiguos alumnos, que puso un broche especial a este encuentro.
¡Muchas gracias por contar con el que será siempre vuestro cole para celebrar este gran día!