SÍNTOMAS
A las puertas de la Navidad, en familia se habla de muchas cosas que preparar para celebrarla. Tu hijo te cuenta que algunos de su clase van a recibir un teléfono móvil de regalo. “¡Es lo más normal!” Te insiste en que si él no lo tiene será el “raro” del grupo.
Dudas si será buena idea comprárselo, convencido de que lo usará correctamente; “si todos lo tienen…”
VITAMINA 5: «RESPONSABLEX FORTE»
Retrasa el uso de un dispositivo móvil propio lo más que puedas. No se lo proporciones nunca antes de considerarle suficientemente maduro y enseñarle a usarlo de manera responsable.
Ten en cuenta que se necesita un cierto nivel de madurez para poder usar un móvil o dispositivo propio. El uso de las redes sociales no deja a nadie indiferente. Aprender a utilizarlos, a regular su uso y conocer sus bondades y peligros es imprescindible.
El uso de redes sociales va a influir en la imagen que tu hijo se forme de sí mismo, a través del feedback que recibirá continuamente de los demás.
Llegar a hacer un uso excesivo le puede impedir relacionarse, o hacer otras actividades que son importantes para crecer sano: incluso puede llegar a desembocar en una adicción.
Si ya los utiliza, genera confianza en tu hijo para que pueda contarte qué hace en la web y estate atento a ofrecerle alternativas de tiempo libre y entretenimiento que le ayuden a relacionarse mejor y de manera sana.
Ellos aprenden más de lo que haces que de lo que dices, ¡anímate a establecer momentos libres de móvil para toda la familia! ¡Todos saldréis ganando!